Honda Dongfeng ha impuesto una serie de medidas excepcionales para evitar y detectar contagios
Después de 76 días de cuarentena, Wuhan vuelve a ponerse en marcha y recupera la actividad industrial cuando la pandemia aún Europa y a Estados Unidos. Una de las fábricas que han vuelto a la producción es la de Honda, que dice haber recuperado los niveles de producción previos a la crisis. Eso sí: con medidas de control más estrictas que nunca que pueden servir de inspiración para los fabricantes del resto del planeta, que estudian salir del confinamiento.
La planta en cuestión produjo 790.000 vehículos en el año 2019 más que por ejemplo todas las empresas de Argentina en en el mismo periodo. En el caso de Honda forma parte de un esfuerzo conjunto con Dongfeng, en línea con la tradición de asociarse con fabricantes locales para recalar en el país. La gigafactoría de Tesla es la excepción a esa regla..
Empleados de Dongfeng Honda en el descanso para comer manteniendo un distanciamiento adecuado.
La fábrica de Honda en Wuhan cerró a finales de enero, cuando las autoridades ordenaron la cuarentena de la población. Permaneció todo el mes de febrero en blanco, hasta que el 11 de marzo obtuvo permiso para recuperar la actividad de forma progresiva. Ahora que la ciudad ya ha reabierto sus puertas, los responsables de la infraestructura confirman a la agencia Reuters que fabrican tantos autos como antes de la crisis sanitaria.
En Alemania, Volkswagen, BMW y Daimler han conversado con la canciller Angela Merkel y constituido un grupo de trabajo para determinar cómo debe ser la vuelta al trabajo y en EEUU nunca se cerraron totalmente.
El caso de la fábrica de Honda en Wuhan bien puede ser estudiado por el resto de las marcas porque es posible que llegado el momento deban adoptar medidas similares para poder retomar la actividad.
Honda ha pedido a sus empleados que informen de si han sufrido el Covid-19 en las últimas semanas y ha instalado múltiples puntos de control de temperatura corporal para detectar posibles casos en sus instalaciones. También les hace rellenar diariamente un formulario en el que deben informar de si han tenido tos o han establecido contacto con alguna persona enferma.
Para reducir el riesgo de contagio, cada trabajador lleva una máscara protectora y manipula los instrumentos con guantes. Les piden que mantengan siempre un metro de distancia entre ellos, aunque eso no siempre es posible. Las áreas comunes de descanso permanecen cerradas en alas del distanciamiento social. Para comer, las personas se sientan en taburetes debidamente separados.
Así el 98% de los 12.000 empleados de la factoría han vuelto a su puesto de trabajo e incluso ahora hacen más horas que nunca para recuperar la producción perdida
El nuevo objetivo es de 1.237 vehículos diarios, lo que implica un incremento del 17% respecto a las cifras previas a la crisis sanitaria. La compañía asegura que no ha tenido ningún caso positivo desde su reapertura

fuente: www.reuters.comsoymotor.com,