Ha sido hoy que Citroën Racing ha anunciado el regreso del hijo pródigo Sébastien Ogier. La marca francesa intentará reverdecer laureles en el Mundial de Rallyes con la vuelta de Sébastien Ogier y su inseparable copiloto Julien Ingrassia en la temporada 2019 del WRC.
El comunicado no hace referencia a la duración total de este contrato.
Tras descartar su fichaje la temporada pasada, el horrible año 2018 de Citroën y su C3 WRC se han obligados a contratar a Ogier, que regresa así a la casa que le dio la alternativa de participar en el Mundial de Rallyes. Vuelve con cinco títulos en el bolsillo y ante la posibilidad de ser el primer piloto que se proclama campeón del mundo con tres marcas distintas desde que lo hiciera Juha Kankkunen (1986 con Peugeot, 1987 y 1991 con Lancia y 1993 con Toyota).
Pese a la dificultad del desafío, el comunicado asegura que Ogier quedó convencido por el potencial del Citroën C3 WRC , incluyendo declaraciones del pentacampeón del mundo en las que comenta que “soy particularmente entusiasta a la hora de enfrentarme a este desafío nuevo con Citroën”.