Tesla Model 3

Lo que está ocurriendo en Florida, como consecuencia de los efectos devastadores del huracán Ian, que ha asolado el sureste de EE.UU hace dos semanas, resultó agotador para los bomberos ya que hubo una sucesión de incendios de vehículos eléctricos. Y es mucho más complicado de apagar que en uno de combustión, pues este puede alargarse horas o incluso días.

Teslas on fire

Teniendo en cuenta que en Florida ya hay cerca de 95.000 autos eléctricos con muchos de ellos afectados por las inundaciones tras la crecida del agua del mar, y aunque fuera solo parcialmente, son susceptibles de estallar en llamas un tiempo después.

Y esto se debe que el agua salada puede causar cortocircuitos y acabar en incendio de la batería. 

Tesla Model 3

«La mezcla de componentes eléctricos y agua salada es una receta para el desastre«, explica «Jimmy» Patronis, jefe de bomberos del estado de Florida. «A medida que esas baterías se corroen, comienzan los incendios«, apunta.

«Jimmy» Patronis, jefe de bomberos del estado de Florida

Dado que las baterías de los eléctricos suelen estar en el piso del vehículo, basta con que éstas estén sumergidas entre 30 y 40 cm. De ahí que se recomendara a los usuarios que intentaran dejar los automóviles y vehículos en zonas elevadas.

Y ahora tras el paso del huracán, lo que se está solicitando es que saquen los autos eléctricos de las casas o estacionamientos, ya que si entran en combustión se hablaría de daños mayores.

Esto también afecta a los híbridos enchufables (plug in), cuya batería es asimismo generosa y suele estar ubicada siempre por su peso en la parte inferior del auto.

Tesla Model 3

El problema grave es que un EV es más complicado de apagar ya que la batería puede arder durante horas, o bien volver a hacerlo horas después tras creerse extinguido el incendio: hasta 24 horas después de apagar el fuego, las baterías pueden volver a arder.

Héctor Daniel Oudkerk

fuente: https://www.motorbiscuit.com/is, https://www.motorpasion.com/