La IndyCar Series ha tomado hoy la decisión de retrasar la introducción de su sistema hybrid con recuperación de energía.

«Se espera que el tan esperado debut de la nueva unidad de potencia se lance después de la 108ª edición de las 500 Millas de Indianápolis, durante la segunda mitad de la temporada 2024 de la IndyCar Series«, confirmaron directivos de la Indycar.

El primer paso se dio hace un año y un día cuando la IndyCar anunció que detendría la introducción de sus nuevos motores V6 biturbo de 2.4 litros decidiendo continuar con sus actuales motores de 2.2 litros a los que se le agregaría el sistema hybrid para que Chevrolet (Ilmor Engineering), y Honda (Honda Performance Development), reasignen sus muy altos presupuestos que implicaba la creación de nuevos motores de 2.4L al diseño y fabricación de nuevas unidades ERS basadas en supercondensadores para 2024. El componente híbrido tanto del Chevrolet como del Honda es suministrado por Mahle Powertrain. El sistema ERS (de recuperación de energía) se usará para activar el dispositivo «Push-to-Pass» que da unos 100 Hp extras.

Sistema Hybrid de la IndyCar

Este retraso es por lo tanto el tercero registrado desde que el paso a la hibridación se presentó en mayo de 2019.

Las pruebas continuas del sistema ERS se llevarán a cabo durante la próxima temporada, y una vez que las unidades alcancen un nivel de confiabilidad que cumpla con los estándares establecidos por sus fabricantes, comenzará la producción en masa y la serie entrará en una nueva era de competencia híbrida en junio en Detroit o en uno de los otros eventos que quedan en el calendario del 2024.

De esta manera los equipos correrán en Indianápolis con sus monoplazas sin las unidades ERS, pero si con una gama de componentes más livianos en el chasis Dallara DW12 que ya se están modificando para las nuevas plantas motrices.

Héctor Daniel Oudkerk