Hay oportunidades que si se aprovechan pueden cambiar la historia económica de un país para siempre.

Planta de Renault en Marruecos

Esto es lo que deben estar pensando ahora mismo los inteligentes dirigentes de Marruecos, que está viendo cómo la Unión Europea impone impresionantes aranceles a los coches eléctricos chinos. Para unos ojos inexpertos, esto no supondría nada, pero a los ojos de los dirigentes marroquíes esto es una oportunidad histórica.

Marruecos, un país con unos costos laborales similares o incluso más bajos que los de China, en una situación geográfica inmejorable para vender a Europa y con unos acuerdos especiales con la UE, dada su importancia para contener la inmigración se postula para convertirse en una gran potencia automovilística.

Citroën AMI para Europa desde Marruecos

Desde la agencia AFP describen esta situación de forma bastante gráfica: todos los días se puede ver un largo tren que viaja desde una zona rural del norte de Marruecos hasta un puerto en el mar Mediterráneo. Este tren no lleva pasajeros. Sin embargo, hace su recorrido tres veces al día. Este ferrocarril va al tope de vehículos, transporte cientos de autos apilados unos contra otros desde una fábrica de Renault en las afueras de Tánger, hasta los buques que los transportan a los concesionarios europeos. Esta imagen podría reproducirse con intensidad en los próximos años.

Lo cierto es que la industria automovilística marroquí ha experimentado un auge en la última década y está atrayendo inversiones de grandes empresas de Europa (no solo de automóviles) y de la propia China. Con planes para duplicar con creces la producción en los próximos años, es probable que el sector impulse el crecimiento del PIB marroquí con intensidad. 

Planta de Renault en Marruecos

Marruecos se encuentra pegado a Europa y perfectamente conectada por mar. Además, el salario mínimo del país apenas supera los 300 dólares mensuales, lo que podría convertir al país vecino en el epicentro de la producción futura de vehículos eléctricos en Europa.

En 2023, la producción total de vehículos en Marruecos aumentó un 15% y superó la marca de 500.000 unidades. Marruecos produce ahora más vehículos que Hungría y Rumanía, y se acerca a Polonia, según las cifras recopiladas por Capital Economics. Las exportaciones de la industria a finales de 2023 totalizaron la considerable cifra de 13.000 millones de euros, frente a los 10.300 millones de euros de un año antes, lo que supone un impresionante aumento interanual del 27%, según un reciente informe de la Oficina de Cambio, el organismo de control del comercio exterior del país.

Además, el ministro de Industria, Ryad Mezzour, ha esbozado recientemente objetivos para que Marruecos aumente su capacidad productiva de las 700.000 unidades actuales a un millón a finales de 2025 y a 1,4 millones en 2028. De lograrlo, Marruecos se situaría por encima de Italia y al mismo nivel que Francia, señalan desde la casa de análisis británica en un informe de la pasada semana.

También se vio el crecimiento de las exportaciones de la industria autopartista. Por ejemplo la gran expansión de la industria de arneses de cableado para automóviles y otros componentes. A finales de 2023, las exportaciones de la industria del cableado aumentaron un arrollador 32%.

El crecimiento de la producción se tradujo en la creación de unos 220.000 puestos de trabajo en la industria. (ganarán poco pero hay trabajo legítimo que es importante). No solo eso, Marruecos ya tiene un SUV urbano de la marca Neo, que es el primer vehículo 100% africano de este tipo. Además, la marca Neo tiene entre sus planes fabricar el que sería también el primer SUV 100% eléctrico del continente.

Planta de Citroën en Marruecos

La industria automotriz marroquí ha empezado a descollar a medida que su producción se ha decantado hacia componentes complejos de alto valor, incluida la fabricación verdadera de motores, la ingeniería, así como la investigación y el desarrollo. Prueba de ello son los entre 40.000 y 50.000 vehículos eléctricos que se producen al año. Solo la Citröen tiene planeado producir alrededor de 100.000 vehículos para 2027.

Los funcionarios marroquíes están decididos a mantener el papel del país como gigante de la automoción, compitiendo por proyectos de vehículos eléctricos cara a cara con Europa y otras regiones.

El crecimiento del sector automovilístico marroquí ha propiciado la expansión de marcas tradicionales como Stellantis y Renault. Dado que las matriculaciones de vehículos nacionales siguen siendo bajas (registrándose 175.435 unidades en 2021), la orientación principal para el ensamblaje de vehículos es el mercado europeo. 

Ministro de Industria y Comercio, Ryad Mezzour

«Hace 15 años no exportábamos ni un solo coche. Ahora es el primer sector exportador del país«, aseguraba el ministro de Industria y Comercio, Ryad Mezzour, en una entrevista con The Associated Press hace un mes.

BTR New Material Group en Marruecos

En marzo, el gobierno marroquí también dio luz verde al fabricante chino de baterías eléctricas BTR New Material Group para construir una fábrica cerca de Tánger para producir cátodos de componentes clave. Otro fabricante chino, CNGR Advanced Material está previsto que construya una planta de cátodos en Jorf Lasfar, a 100 kilómetros al sur de Casablanca, donde el gobierno ha destinado 283 hectáreas a la industria de baterías eléctricas, según informe Reuters.

El año pasado, el gobierno marroquí y Gotion de China ya acordaron estudiar la posibilidad de establecer una planta de baterías para vehículos eléctricos en el reino, con una inversión eventual de hasta 6.300 millones de dólares. También están en curso negociaciones con otros cinco fabricantes para instalar plantas similares, afirmó sin dar más detalles.

Héctor Daniel Oudkerk (https://diarioautomotor.com.ar/)

Fuente : https://www.eleconomista.es/