El nombre Passat parecía desaparecer de la marca, pero todavía es fuerte en Europa entre los compradores con gustos tradicionales. VW ha vendido más de 30 millones de Passats desde que apareció el primero en 1973, y ahora ha hecho algunos cambios importantes para el último modelo, que saldrá a la venta a comienzos del 2024.
Esta vez viene exclusivamente como station wagon o Variant y la línea de producción del Passat fue desalojada sin ceremonias de su hogar en Emden, Alemania, (para dar paso al ID.4 y al ID.7) a la planta de VW en Bratislava, Eslovaquia. Si eso es una señal de las prioridades cambiantes de VW, entonces también lo es la decisión de VW de trasladar el diseño del Passat a la marca hermana Skoda, cuyo próximo Superb está hermanado con el del Passat, y que se construirá junto a él.
El nuevo VW Passat utiliza la plataforma MQB Evo de la compañía. Es el que se usa en autos como el Mk8 Golf, el próximo Tiguan y el A3 de Audi, y abrió nuevas posibilidades para la potencia híbrida y los sistemas de asistencia al conductor en el Passat, que también tiene una distancia entre ejes de 5 cm más que el modelo saliente.
Atrás quedaron las líneas rectas del viejo automóvil y llega un aspecto más curvilíneo, un cambio que se replicará en el nuevo SUV Tiguan que hará su debut a finales de este año. Mientras que la estrecha parrilla superior se ve moderna y la combinación de la amplia parrilla inferior y los faros delanteros barridos hacia atrás le da al Passat B9 cierta actitud en el extremo afilado.
El Passat no está disponible como un EV puro. Ese es el trabajo del nuevo ID.7, que, a diferencia del Passat estará disponible en configuraciones sedán y familiar.
Sin embargo, los conductores de Passat aún podrán conducir durante períodos prolongados con energía eléctrica, siempre que opten por una de las dos opciones de motor PHEV disponibles. Combinando un paquete de baterías de 19.7 kWh con un motor de gasolina de 1.5 litros, desarrollan 201 hp y 268 hp (y pueden viajar hasta 100 km sin gastar una gota de gasolina.
Otras opciones de motor incluyen un híbrido suave 1.5 eTSI (148 hp), un par de motores 2.0 TSI que producen 201 hp y 261 hp, y tres turbodiesel que van desde 120 hp a 190 hp.
Solo las opciones de gasolina y diesel de 2.0 litros de alta especificación ofrecen tracción en las cuatro ruedas, pero cualquiera que sea el tren motriz que elija, estará respaldado por una transmisión de doble embrague controlada por una nueva palanca de cambios.
El estiramiento de la distancia entre ejes del nuevo Passat significa más espacio para los pasajeros. El espacio trasero para las piernas ha crecido en 5 cm y el espacio para el equipaje, siempre un gran atractivo para los compradores de Passat, ha aumentado a 690 litros con los asientos levantados, y a 1.920 litros con ellos plegados.
El VW puede presumir sobre el tamaño de su nueva pantalla táctil de 15 pulgadas aunque en el de nivel de entrada es de solo 12.9 pulgadas. Por suerte el Passat mantiene interruptores físicos, aunque poner la nueva palanca de cambios en la columna de dirección del lado derecho significa que las funciones del limpiaparabrisas y la señal de giro tienen que compartir la izquierda, por lo que todavía hay margen para que los fanáticos de VW se molesten con VW.
El Passat ya en sus versiones de entrad tiene características como control de crucero adaptativo, faros LED, sensores de estacionamiento, frenado automático, mantenimiento de carril y reconocimiento de señales de tráfico. En las Business, se agrega clima de tres zonas, más cargadores USB-C, asientos parcialmente eléctricos con función de masaje y asistencia con luces y estacionamiento.
Más allá de eso, hay versiones de lujo (Elegance) o deportivas (R-Line). Ambos tienen faros LED matriciales, un conjunto superior de butacas de masaje (asientos deportivos en el R-Line), acceso sin llave y estacionamiento operado por teléfonos inteligentes.
No hay nada destacado en el nuevo Passat. Pero ese es el punto. Es un automóvil sólido y sensato para los compradores que no están interesados en posar o estar a la moda. Su gran competidor será su propio hermano Skoda Superb, que bien podría llegar con más equipamiento y un precio más bajo.
Héctor Daniel Oudkerk
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