El nuevo SUV tope de gama viene con un tren motriz híbrido enchufable, una capacidad para solo cuatro plazas y 5,20 m de largo pensado para el mercado de automóviles con chofer que según Toyota ha evolucionado en los últimos años, con pasajeros que buscan «utilizar» su tiempo en la carretera de manera más efectiva descansando o participando en reuniones en línea.
La compañía decidió desarrollar un nuevo modelo, adoptando a su SUV como una alternativa japonesa a los gustos del Rolls-Royce Cullinan y el Bentley Bentayga.
Está disponible en 7 tonalidades diferentes, 5 de ellas con tratamiento bitono. Según Toyota, la carrocería tiene un “acabado de espejo” conseguido mediante un “pulido meticuloso” de las superficies pintadas.
Como ocurre con la mayoría de los vehículos con chófer, se dio más énfasis al interior. Las puertas traseras se abren en un amplio ángulo de 75 grados, con escalones eléctricos retráctiles y agarraderas en el pilar C que facilitan el acceso a la espaciosa cabina. Curiosamente, Toyota ofrece la opción de puertas traseras correderas.
El habitáculo está disponible exclusivamente con configuración de cuatro plazas, separadas del espacio de carga por un cristal laminado transparente que reduce el ruido. Los asientos traseros totalmente reclinables, calefactados y ventilados, con reposapiés extensibles y el asiento del acompañante plegable permiten al pasajero tumbarse completamente.
Los pasajeros traseros también tienen acceso a un conjunto de pantallas de 11,6 pulgadas, un compartimento refrigerado, dos controles de pantalla táctil similares a los de un teléfono inteligente, iluminación ambiental, un techo corredizo panorámico y un sofisticado sistema de audio. La parte delantera cuenta a su vez de dos pantallas de 12,3 pulgadas.
Con 5.20 m de largo, 1.99 m de ancho, 1.805 m de alto y una distancia entre ejes de 2.95 m es idéntica a la del Toyota Grand Highlander y el Lexus TX, que se basan en la misma plataforma TNGA-K.
Debajo del capot se encuentra un tren motriz híbrido enchufable V6 de 3.5 litros, que envía potencia a las cuatro ruedas a través de una caja de cambios e-CVT y el sistema E-Four Advanced AWD. Toyota dice que produce 406 hp combinados y ofrece una autonomía sin emisiones de hasta 69 km.
El modelo también está equipado con «Dirección trasera dinámica«, lo que facilita las maniobras a bajas velocidades. Además, introduce un nuevo «modo Rear Comfort» que ayuda al conductor a hacer que el viaje sea lo más cómodo posible para los pasajeros traseros.
El SUV Century estará disponible en concesionarios selectos en Japón, con ventas específicas de 30 unidades por mes producidas en la planta de Tahara. El precio comienza en u$s 169.580, que es bastante elevado para un Toyota, pero suena barato cuando lo compara con las ofertas rivales de Rolls -Royce o Bentley.
Héctor Daniel Oudkerk
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