Škoda ha presentado su propio monopatín. Pero no es eléctrico….solo está pensado para cubrir el desplazamiento «de última milla» entre el auto y el lugar de destino y tiene una capacidad de carga de 100 kg.

Este patinete gracias a un mecanismo de pliegue patentado por la firma checa, puede ocupar un espacio de 49 cm x 42 cm x 11 cm. así cabe dentro del espacio de la rueda de auxilio de los Škoda Scala y Kamiq, pasando a usar estos un kit de averías.

Pesa 4,8 kg y está fabricado a partir de acero y aluminio. El patinete, orientado a un público joven, está a la venta por un precio de 110 euros.