El Parlamento Europeo a votado en favor de prohibir la venta de autos nuevos con motor de combustión interna en Europa a partir de 2035 para que toda Europa siga el ejemplo de Noruega y otros países nórdicos y se pase al eléctrico.
El país escandinavo es el campeón mundial de las ventas de eléctricos y cerca del 80% de las ventas que se realizaban allí eran de EV, pero todo gracias a una batería de incentivos y ayudas que hacían que un Tesla Model 3 sea más barato que un Toyota Corolla. Sin embargo, esas ayudas e incentivos se han acabado y ahí comienza el tema…
Recordemos que la compra de un vehículo nuevo en Noruega paga un IVA del 25 % y de un impuesto de matriculación calculado en función de las emisiones de CO₂. Hasta el 31 de diciembre de 2022, la compra de un eléctrico estaba exenta del IVA y del impuesto de matriculación. Todo iba bien hasta que la disminución en la recaudación de los impuestos ha obligado a las autoridades a recortar las ayudas.
Además, todos los autos están sujetos ahora a un nuevo impuesto vinculado al peso, independientemente de si el propulsor es eléctrico o gasolina, pero como claramente son los eléctricos y los PHEV los que más pesan son los que más van a pagar. (en general un EV mediano pesa 2 toneladas).
Ahora que Noruega ha retirado muchas de las ayudas e incentivos a la compra de un EV, habrá por ver cómo actuará el automovilista en los próximos meses. No cabe duda que desde el resto del mundo mirará con lupa cómo reaccionan los Noruegos.
Los primeros datos ya están… en el mes de enero de 2023, se matricularon en Noruega 1.860 coches, de los cuales 1.237 eran eléctricos. Esto equivale a una proporción de coches eléctricos de 66,5 %, un valor significativamente más bajo que el 84,2 % de un año antes. Una situación que claramente es proporcional a la retirada de las ayudas para coches eléctricos.
Está claro que los indicadores sugieren que las ventas se mantuvieron artificialmente gracias a las primas ecológicas y otras ayudas a la compra, que reducen drásticamente el precio de estos coches, y que sin ellas serían más caros que sus alternativas de gasolina, Diésel o híbridos.

El frío nórdico no ayuda a los EV por lo que los incentivos tienen que ser importantes para convencer a la gente.
Lo que comenzó en Noruega siguió en Alemania, donde el importe de la bonificación ecológica del Gobierno por la compra de un coche eléctrico también se redujo de 6.000 a 4.500 euros el 1 de enero de 2023. Y en el primer mes de este año, las ventas de coches eléctricos en Alemania cayeron alrededor de un 13% en comparación con el mismo periodo de 2022.
En China, país en el que el 22% de las ventas realizadas en 2022 fueron de coches enchufables, el Gobierno central también eliminó por completo las subvenciones para la compra de un Vehículo de Nueva Energía (conocidos como NEV, por sus siglas en inglés). En la categoría de los NEV entran los coches eléctricos, pero también los híbridos enchufables PHEV. El fin de las ayudas en China llevó a una caída del 6,3% en las ventas de los NEV.
Actualmente la gran mayoría de los autos eléctricos son mucho más caros que sus equivalentes de gasolina, es raro que un eléctrico baje de los 35.000 euros, con la mayoría de modelos con autonomías decentes parten de los 40.000 euros. Esto los pone fuera del alcance de muchos conductores, a pesar de las cuantiosas subvenciones que se ofrecen y si estas desaparecen aún menos… y si se pone un impuesto al peso y si se aumenta el costo de la energía eléctrica y si el valor de reventa es menor… El comprador piensa en todo eso.
Como contrapartida los gobiernos presionan full a favor del lobby de los eléctricos colocando limitaciones a la circulación en las citys o colocando altos peajes para ingresar a ellas con vehículos térmicos. Se están mezclando muchos intereses poderosos a los que se agregan ahora la industria del hidrógeno como si fuera poco con su aún pequeño pero creciente lobby.
Héctor Daniel Oudkerk
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