Renault continúa ampliando su gama. Después del nuevo Espace, llega el Renault Rafale, una especie de SUV de tamaño medio con carrocería de sedán fast back.
Hasta ahora, Rafale era el nombre de dos de los aviones más importantes que ha tenido Francia: el Caudron C.460 Rafale de los años 30 y el caza Dassault Rafale que utiliza actualmente el ejército francés. Desde este momento, también es el nombre del nuevo tope de gama de Renault.
Después del éxito que ha tenido el Renault Arkana, la marca ha vuelto a apostar por el formato SUV coupé, pero a lo grande, con un auto del segmento D que tiene muchas cosas en común con los Renault Austral y Renault Espace: desde la plataforma CMF-CD de Renault, hasta la mecánica E-Tech Full Hybrid de 200 CV.
También se fabrica en la misma planta de Palencia, España, que el Austral y el Espace, pero el planteamiento de este nuevo modelo de Renault es distinto al de sus hermanos. Sigue teniendo carácter familiar, pero la marca asegura que está “más enfocado al placer de conducción”.
El objetivo de Renault es competir en el segmento de los SUV coupé de tamaño medio, especialmente con el Peugeot 408 que tiene un concepto similar de sedán-coupé elevado. Y casualidad o no el diseño del Peugeot 408 es de Gilles Vidal, que ahora forma parte de Renault y se ha estrenado en la casa del rombo dibujando el Rafale.
Con una longitud de 4,68 metros es apenas 1 cm más largo que el Espace y calca la distancia entre ejes del SUV familiar: 2,74 metros, aunque es 2 cm más ancho.
Aunque la clave para conseguir ese aire deportivo es el diseño de su parte trasera, con unas caderas bien marcadas con llantas de 20” y, sobre todo, una luneta posterior muy inclinada que marca la diferencia con las formas más convencionales del Espace.
Por delante adopta el nuevo lenguaje de diseño de Renault con unos faros LED muy angulosos que, en este caso, pueden ser matriciales, y unas luces diurnas LED con forma de boomerang que no están integradas en los grupos ópticos principales.
La parrilla también es distinta a la del resto de modelos de Renault. Es negra con pequeños rombos y que permite ver un fondo de color azul en función de la perspectiva desde la que se mire.
Por dentro hay menos novedades porque es prácticamente idéntico al Austral y el Espace, pero no igual. Mantiene el diseño del tablero y la consola central, pero el sistema de infoentretenimiento OpenR Link con Google estrena interfaz con un diseño más moderno.
También son nuevos los asientos, que tienen un aspecto más deportivo, están tapizados en Alcantara y lucen en el respaldo el logotipo de Alpine retroiluminado en la versión esprit Alpine.
De la misma forma, el reposabrazos central de las plazas traseras es nuevo. Incluye un soporte desplegable para colocar tablets y smartphones, huecos para dejarlos y dos tomas de carga USB para enchufarlos.
Aunque lo más novedoso es el techo panorámico de cristal. Se llama Solarbay, ha sido desarrollado por la compañía Saint-Gobain y cuenta con una tecnología denominada AmpliSky que permite oscurecerlo o aclararlo sin necesidad de una cortina. Utiliza cristal líquido PDLC (Plymer Despersed Liquid Crystal) que, a través de un desplazamiento de moléculas provocado por un campo eléctrico, se aclara y oscurece a voluntad. Puede ser totalmente traslúcido, ser únicamente transparente en la parte posterior o en la parte anterior, y ser totalmente opaco, aunque siempre deja pasar la luz, pero no los rayos UV.
En términos de espacio, es tan amplio como el Espace de cinco plazas a pesar de la pronunciada caída del techo y de lo inclinado que está el pilar C. Por su parte, el baúl cuenta con 530 litros de capacidad.
Si hablamos de la parte técnica, el Rafale solo estará disponible con un motor, el mismo conjunto híbrido de gasolina con etiqueta ECO que utilizan el Austral y el Rafale.
Se trata, por tanto, del E-Tech Full Hybrid de 200 CV asociado a una transmisión automática multimodo (no tiene embrague) que tiene hasta 15 relaciones distintas y a la tracción delantera.
E-Tech Hybrid de 200 hp, que consiste en un motor turboalimentado de tres cilindros de 1.2 litros con 130 hp combinado con dos motores eléctricos (50 y 25 kW). El conjunto está alimentado por una batería de 400V alojada en el piso. No hay versión híbrida enchufable. El motor eléctrico grande se usa para tracción y el pequeño para recarga. activación del motor térmico y facilitar el cambio de marchas igualando la velocidad de giro de los engranajes.
Más allá de las motorizaciones, el Rafale comparte otra tecnología con sus hermanos palentinos, como el sistema de dirección en los dos ejes 4Control advanced, que acompañado de las vías más anchas de este modelo promete hacer del Rafale un coche más dinámico que el Espace.
Héctor Daniel Oudkerk
Deja tu comentario