Cuatro años después del lanzamiento de la segunda generación del Peugeot 508, la marca francesa actualizó a la única berlina que permanece en su catálogo para poner al día su diseño, dotarla con más tecnología y ampliar su gama mecánica con una nueva variante PHEV.
Si echásemos la vista atrás (alrededor de 15 años) y tuviéramos que contar cuántas berlinas del segmento D se vendían en ese momento, habría que hacer una lista bastante larga. A las múltiples opciones de marcas francesas y alemanas habría que sumar las suecas, japonesas, americanas y coreanas. Ahora sobran los dedos de una mano para hacer esa misma lista. Prácticamente todos los modelos han desaparecido. Los SUV han devorado a las berlinas.
Peugeot lleva varios años demostrando que sabe hacer SUV, pero de momento, no tiene intención de abandonar este formato.
La generación actual del 508 llegó en 2019 y ahora se ha actualizado para ponerse al día en varias cuestiones en las que estaba quedándose atrás.
- 2023
- 2019
Mantiene sus dimensiones, por lo que mide 4,75 metros de largo en su variante de cinco puertas y 4,78 metros en el caso del familiar SW.
En su restyling únicamente estrena el nuevo logotipo de la marca francesa, pequeños retoques en el frente y faros LED rediseñados. Gracias a ello, sustituye la anterior firma luminosa delantera con forma de colmillo por una con tres garras, mientras que los faros principales pueden incorporar por primera vez tecnología Matrix LED y las luces traseros intermitentes dinámicos. También hay novedades a la hora de personalizarlo porque Peugeot ha ampliado la paleta de colores exteriores con tres nuevos tonos, así como el catálogo de llantas con una nueva alternativa de 18”.
Por dentro, sigue apostando por el i-Cockpit, con un volante muy pequeño y un cuadro digital situado en una posición más elevada de lo habitual y como siempre este puesto de conducción tiene tantos amantes como detractores.
No es que la pantalla del cuadro sea pequeña, porque tiene 12 pulgadas, pero en muchos casos si se es alto no se puede verla por completo. Si no fuese por esta cuestión, el puesto de conducción del 508 es excelente. En cualquier caso, si la idea fuera muy buena ya se hubiera popularizado a otras marcas y eso no ocurrió…
En cambio, la mejora que ha experimentado el sistema multimedia es algo objetivo. La pantalla táctil central de 10” está ligeramente orientada hacia el conductor, cambia el diseño de su interfaz, como sucede con el cuadro digital y responde más rápido que antes. Por suerte, mantiene algunos botones físicos que dan acceso a funciones clave, como el menú principal, el menú de energía o el climatizador. Tampoco pierde la práctica y clásica ruleta para subir y bajar el volumen del audio.
Otra de las novedades es la palanca de cambios. Está en el mismo lugar que antes, en la parte izquierda de la consola central, pero Peugeot ha sustituido la palanca clásica del modelo anterior por un diminuto selector idéntico al que llevan casi todos los coches automáticos de Stellantis, con un botón aparte para la posición P y otro para la función B (brake) que incrementa la intensidad de la frenada regenerativa.
También se sigue echando en falta un poco más de espacio en las plazas posteriores, no tanto para las piernas y los hombros, sino para la cabeza, pero es el precio a pagar por el diseño exterior, que para conseguir ese toque de deportividad tiene una caída del techo muy pronunciada.
Lo bueno es que tiene portón en ambas carrocerías, por lo que el acceso al baúl es igual de bueno en la berlina que en el SW. Si hablamos de su capacidad, el 508 se conforma con 487 litros y el 508 SW ofrece 530 litros.
La gama de motores crece y ahora hay una alternativa híbrida enchufable menos potente. De la misma forma que en el modelo anterior, el 508 sigue disponible con un motor gasolina 3 cilindros de 130 CV y un Diésel de idéntica potencia, ambos con cambio automático y sin electrificar, a los que se suma los ya conocidos híbridos enchufables de 225 CV y de 360 CV en el caso de la versión PSE.
Pues bien, aprovechando la actualización, la gama híbrida enchufable se amplía con una alternativa de 180 CV que cubre el enorme hueco existente entre los térmicos de 130 CV y los PHEV.
El nuevo Peugeot 508 con carrocería de cinco puertas y el acabado básico, que ahora es el Allure, tiene un precio de partida de 42.110 euros con el motor tricilíndrico de gasolina PureTech de 130 CV.
Con esta actualización Peugeot ha reducido la oferta de acabados a tres versiones: Allure, GT y el PSE que va ligado al conjunto PHEV de 360 CV.
Héctor Daniel Oudkerk
INFORME PREVIO: Peugeot 508 (2023) restyling para un auto poco exitoso. | Diario automotor www.diarioautomotor.com.ar
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