Los desafíos que tienen los ingenieros que desarrollan los vehículos eléctricos son varios: uno sin duda es la distancia que pueden recorrer, otro es el peso excesivo de las baterías, también el costo de las mismas y por último uno no menor el tiempo de carga. Todos estos son muros, algunos psicológicos como la angustia a quedarse tirado y otros de orden práctico y/o económico que le ponen un freno a la aceptación general.

Nyobolt EV

Los ingenieros británicos de Nyobolt se han dedicado a solucionar específicamente el tema de la velocidad de la recarga y han presentado un auto que se parece mucho al primer Lotus Elise, (el lanzado en la década de 1990), llamado por ellos Nyobolt EV.

Cuenta con una batería XXL muy pesada, cara y con una capacidad limitada a 35 kWh. Suficiente para garantizar 250 km de autonomía en uso normal (interpretando como «normal» un uso mixto ciudad-ruta y un clima no frío). Pero lo novedoso es que su recarga no requiere 30 minutos o más como es normal hoy por hoy, sino la promesa es la del tiempo de un «pipí» o un café rápido: 6 minutos. Lo que sería un nuevo récord mundial y esto es clave cuando se trata de querer hacer que el coche eléctrico sea popular.

El secreto de esta nueva batería desarrollada por Nyobolt EV «radicaría» (dicen…) en su formidable capacidad para soportar un nivel de carga muy grande, hasta 1 millón de vatios, cuando los mejores ejemplares del mercado aceptan hasta 350 kWh. Ahora le toca a la red eléctrica dar esa potencia (poco menos que un rayo), lo que no será menos importante.

Nyobolt EV

En última instancia, el bonito concept car presentado aquí sirve principalmente como un demostrador para seducir a los industriales, comenzando con camiones o buses que no tienen tiempo que perder en la carretera para repostar si quieren ser rentables. Finalmente, diga lo que diga o piense, la tecnología de baterías está por el momento en total revolución. Los récords no dejarán de caer en los próximos años. Pero hay que apurarse porque otros caminos como el hidrógeno están en marcha.

Héctor Daniel Oudkerk