Skoda Scala

El Scala estrena un nuevo lenguaje de diseño en Skoda.

Skoda Scala

El Scala es el primer Skoda basado en la plataforma MQB-A0 del Grupo Volkswagen (la del Ibiza, Polo o el futuro Fabia), que permite mantener un peso excepcionalmente bajo para lo que es habitual en el segmento C, un generoso espacio interior gracias a la mayor distancia entre ejes y numerosos sistemas de asistencia y seguridad que normalmente se ofrecen en vehículos de gama También es el primer modelo de producción que muestra un avance del nuevo lenguaje de diseño inspirado en el prototipo Vision RS, presentado en octubre en el Salón de París. Aunque conserva numerosos elementos típicos del célebre concepto ‘Simply Clever’ de Skoda (basado en la sencillez y la funcionalidad), el Scala estrena un diseño más emotivo, moderno y dinámico gracias a nuevas líneas más fluidas y bien definidas. Esta evolución se aprecia, sobre todo, en el frente de aspecto deportivo, con la parrilla erguida y la gran entrada de aire debajo, además de las cortinas de aire laterales. La línea de diseño de la carrocería, desde la parte delantera hasta la trasera pasando por el techo, es mucho más dinámica y armoniosa de lo habitual en los vehículos de Skoda, y eso le confiere un excelente coeficiente de resistencia al aire de 0,29. El alerón de techo trasero optimizado aerodinámicamente y el difusur deportivo bajo el parachoques refuerzan el aspecto deportivo del Scala. Ya dentro, el Scala destaca por su generosa cantidad de espacio, lo que es habitual en Skoda, pero ahora sorprende aún más porque el habitáculo es uno de los más grandes de su clase, más amplio incluso que el del Skoda Octavia, según el fabricante. Al tener una distancia entre ejes larga  (2.649 milímetros dentro de una longitud total de 4.362 mm), el nuevo compacto checo permite disponer de 73 mm de espacio para las rodillas, 1.425 mm para los codos en la parte trasera y 982 mm para la cabeza, también en la segunda fila de asientos.

El espacio interiior en las plazas traseras será una de las grandes bazas del Scala.

Además, el baúl del Scala es el más grande de su segmento, gracias a un voladizo trasero más largo, con 467 litros de capacidad (1.410 con los asientos traseros abatidos). Precisamente, ese voladizo trasero alargado es lo que hace que el Scala nos recuerde mucho al Audi A3 Sportback, uno de los compactos premium más deseados del mercado. No en vano, son primos hermanos. Pero no sólo de espacio es de lo que presume el Scala. También es el primer Skoda en incorporar la última generación de sistemas de infoentretenimiento, con pantalla táctil de 9,2 pulgadas en el tablero que se eleva hasta situarse a la altura de los ojos del conductor y el acompañante, mientras que el Virtual Cockpit opcional presenta la pantalla más grande de su segmento (10,25 pulgadas). Además, el Skoda Sound System opcional incorpora un subwoofer y 10 altavoces, mientras que el Skoda Connect permite bloquear y desbloquear el coche a través del móvil. En cuanto a sistemas asistencia a la conducción, destaca principalmente la función opcional Side Assist, que muestra si se aproxima un vehículo desde atrás que quiere adelantar o si está en el punto ciego desde una distancia de hasta 70 metros (50 metros más que con el Blind Spot Detect). También de forma opcional, el Scala ofrece control de crucero adaptativo y asistente de aparcamiento (Park Assist). El asistente de mantenimiento de carril (Lane Assist) y el de frenada de emergencia con función de detección de peatones (Front Assist) vienen de serie.

La seguridad es otro punto fuerte del Scala. Incluye luces delanteras y traseras led de serie, mientras que las versiones full-led son opcionales y, por primera vez en un Skoda, vienen con intermitentes traseros dinámicos. El compacto checo tiene hasta nueve airbags, incluyendo uno de rodillas para el conductor y laterales traseros opcionales. También es opcional la función Crew Protect Assist, que cierra automáticamente las ventanas y tensiona los cinturones de los asientos delanteros en caso de colisión inminente. Tres motores de nafta y uno diésel. Bajo el capot, el Scala está disponible con cinco mecánicas diferentes entre las que destacan las nafteras. Por un lado, dos motores tricilíndricos 1.0 TSI con potencias de 95 o 115 CV y par máximo de 175 o 200 Nm, respectivamente, además de un 1.5 TSI de cuatro cilindros que entrega una potencia máxima de 150 CV y alcanza un par motor de 250 Nm. El menos potente de los tres sólo está disponible con caja de cambios manual de cinco velocidades, mientras que los otros dos se combinan con caja manual de seis velocidades o DSG de siete. La única versión diésel es la 1.6 TDI, también de cuatro cilindros, que tiene una potencia de 115 CV y genera 250 Nm de par motor. De serie, viene con caja de cambios manual de seis marchas, pero también está disponible con transmisión DSG de siete. Mención aparte merece el motor 1.0 G-TEC de gas natural comprimido (GNC), que se ofertará a finales de 2019. Es un motor turboalimentado de tres cilindros, pensado para reducir el consumo y las emisiones de gases, y produce una potencia máxima de 90 CV y un par motor de 145 Nm. En el futuro también habrá una versión híbrida que combinará un motor nafta con otro eléctrico.En cuanto al chasis, es ajustable y podrá elegirse entre dos configuraciones distintas: normal o deportiva. Con la segunda, el chasis es 15 mm más bajo y dispone de un modo Sport con características más rígidas para los amortiguadores de válvula reversible. Además, el selector de modo de conducción permitirá seleccionar cuatro opciones diferentes: Normal, Sport, Eco e Individual.   VER:  https://diarioautomotor.com.ar/2018/10/nuevo-skoda-scala-2019-para-competir.html