Kia tenía pensado comercializar a finales de 2021 su primer auto eléctrico impulsado por pila de combustible (fuel cell) y así empezar una carrera que su marca hermana, Hyundai (pero sobre todo Toyota), ya tiene muy avanzada. Sin embargo, la crisis que atraviesa la industria automotriz está provocando que se prioricen recursos, y parece que Kia va a dejar de momento el hidrógeno de lado. en la foto el Kia Borrego/Mohave FCEV.
Según ha publicado el medio británico Autocar, la firma surcoreana no tiene claro que sea viable desarrollar un vehículo de estas caracteristicas en un contexto post-pandemia, debido al alto precio que suponen también para el consumidor.
En declaraciones publicadas por Autocar del director de operaciones de Kia en Europa, Emilio Herrera, Kia no considera que la pila de combustible sea algo que deban impulsar ahora, y ha añadido: «Si decimos que los vehículos eléctricos son caros para el consumidor, los automóviles de hidrógeno son aún más caros«.
En este escenario, todo apunta a que el hermano del Hyundai Nexo tendrá que esperar. Este posible movimiento es une a una  retirada de Mercedes-Benz el en el desarrollo de coches con pila de combustible de hidrógeno.
También Honda o Volkswagen han anunciado que sus esfuerzos a corto plazo se centrarán en el coche eléctrico de batería, dejando a un lado el hidrógeno. En consonancia con Kia, la firma alemana considera que la pila de combustible no será, hasta dentro de 10 años, tan competitiva como las baterías de los coches eléctricos.

Kia comenzó a probar su todoterreno de hidrógeno -bautizado como Kia Borrego/Mohave FCEV– a finales de 2008 en Estados Unidos y Corea. Por entonces se anunciaba con 685 km de autonomía, un motor de 110 kW y una velocidad máxima de 160 km/h.

En 2016 la firma sucoreana empezó con las pruebas del Kia Sportage FCEV, pero no llegó a comercializarse.
fuente motorpasión.com