Herbert Diess (VW) y Elon Musk (Tesla)

La sensación que tiene Tesla como fabricante innovador, la atracción mediática que logra y la demanda voraz que genera en bolsa -sus acciones suben un 730% desde los mínimos de marzo y capitaliza ya casi medio billón de dólares- chocan con la realidad de los datos.

Hasta ocho automovilísticas invertirán más que Tesla en los dos próximos años de recuperación de la industria tras el shock de la pandemia de coronavirus y el cambio de estrategia tecnológica hacia la electrificación.

Es cierto que el grupo de Elon Musk también incrementará su gasto en capital (capex, en la jerga financiera) de cara a 2022. Incluso que será una de las dos únicas grandes automovilísticas que lo harán, junto a Stellantis, que aflorará las sinergias tras la fusión de PSA y Fiat-Chrysler. Pero la cifra anual que alcanzará, 4.150 millones de euros, apenas representará una quinta parte de la inversión de Volkswagen o un tercio de la de Toyota, los dos líderes del sector -también en ingresos y beneficios-, pese a que valen cerca de cinco veces menos, en el primer caso, y casi 2,5 veces menos, en el supuesto de la japonesa. (hablando de su valor en Wall Street).

Tesla y Volkswagen

La sobrevaloración de Tesla se suele advertir desde la relación del precio de sus acciones respecto a los beneficios -el PER-, que se dispara actualmente hasta rozar las 150 veces, frente a las 6,5 veces a las que cotiza Stellantis o a las 7,9 de Volkswagen.
En otra ecuación menos convencional, como el que surge de dividir la capitalización en bolsa con relación los autos producidos, Tesla no alcanza ni el top 10 de las automovilísticas.

Tesla y Volkswagen

El capex sirve para entender una debilidad relativa más profunda…muestra una capacidad industrial muy inferior de Tesla, en un momento clave de la transformación del sector. Para Tesla supone un 0,8% de su capitalización bursátil, mientras que en el caso de Volkswagen se va al 17,4% y en el de Toyota se queda en el 6%.
Digitalización, conducción autónoma y electrificación son los tres pilares en los que las distintas automovilísticas están destinando el grueso de sus inversiones de cara a los próximos años. Tesla lidera el coche eléctrico, con alrededor de un 28% de cuota de mercado. Una ventaja en una tarta todavía pequeña que está amenazada. La alianza Renault-Nissan-Mitsubishi y Volkswagen se disputan la segunda plaza, con cerca del 10%. El cuarto y quinto puesto lo ocupan el gigante chino BYD y la coreana Hyundai, ambas con una cuota del 7%.
Además de la menor capacidad industrial, la otra gran falla de la estadounidense es que parte de una cartera de productos nada diversificada.

Tesla y Volkswagen

La automovilística estadounidense Tesla cerró 2020 con una producción de 509.737 unidades en todo el mundo, lo que supone un 40% más en tasa interanual. Por comparar estos datos, solo las plantas españolas de Stellantis (Vigo, Zaragoza y Madrid) produjeron más de 900.000 unidades el pasado año. Las grandes estructuras de los consorcios automovilísticos, formadas por distintas compañías, así como la gran cantidad de factorías ubicadas en todo el mundo, son las principales desventajas para Tesla.
fuente eleconomista.es