El Hongqi L5 de segunda generación tiene un diseño exterior renovado y un nuevo interior con más pantallas.

nuevo Hongqi L5

El Salón del Automóvil de Shanghái fue testigo del gran debut de la última generación del sedán insignia de Hongqi y la oferta nacional más cara de China. La apariencia de limusina estatal del nuevo automóvil se mantiene fiel a la forma y las líneas clásicas de su predecesor, combinando señales retro con un toque moderno, o como algunos dirían, un toque de estilo Rolls-Royce.

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Si bien el Hongqi L5 de segunda generación puede ser difícil de distinguir de su predecesor que se presentó originalmente en 2014, se implementaron una serie de actualizaciones. Estos cambios incluyen una parrilla cromada más alta y un paragolpes delantero renovado con nuevas luces de circulación y una sección inferior negra de la parrilla que cuenta con un elemento cromado central.

Los faros de temática retro, similares a los del modelo anterior, están presentes. Además, el L5 presentado en Shanghái cuenta con un impresionante esquema de pintura en dos tonos, blanco y azul, que capta la atención de inmediato.

Cuando se lo ve al L5 de costado, se hace evidente de inmediato que parte del diseño se ha inspirado en Rolls-Royce.

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El interior del L5 es una intrigante combinación de lo antiguo y lo nuevo. Por ejemplo, hay un volante simple de dos radios, mientras que el tablero está dominado por tres pantallas enormes. A pesar de la prevalencia de las pantallas, Hongqi ha evitado la trampa de mover todos los controles a estas pantallas y, en cambio, la cabina todavía tiene muchos botones físicos en el tablero y a lo largo de la consola central.

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Si bien muchos detalles técnicos sobre el Hongqi L5 siguen sin revelarse, los informes de los medios locales sugieren que vendrá con un motor V8 turbo. El modelo de la generación anterior ofrecía un V8 turbocargado de 4.0 litros y 381 hp y un V12 de 6.0 litros. Los detalles de precios en China aún no se conocen, pero el L5 original, que se ofreció en cantidades estrictamente limitadas, comenzó en cerca de 6 millones de yuanes o alrededor de u$s 830.000, lo que lo convierte en el automóvil más caro que se puede comprar en China.

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Héctor Daniel Oudkerk