Hyundai ix35 con fuel cell de Hidrógeno

Atreverse a tener comprar hoy por hoy un auto de hidrógeno es para valientes. No por el funcionamiento del vehículo, que es muy similar a un eléctrico de batería, sino por las dificultades para repostar salvo en Japón y Corea y sobre todo por el costo de una eventual reparación que necesite el vehículo.

El protagonista de esta historia, relatada por el medio alemán AutoBild, es el señor Till Westberg, un alemán que hace unos años compró un Hyundai ix35 Fuel Cell y al que tuvo que llevar al taller al dejar de funcionar. En Hyundai le informan que la avería tiene un costo de reparación que supera varias veces el valor del auto…

Hyundai ix35 con fuel cell de Hidrógeno

El Hyundai ix35 FCEV fue uno de los primeros autos con fuel cell de hidrógeno de producción en serie que llegaron al mercado, y su precio rondaba los 65.000 euros en los mercados donde se vendió. Era aproximadamente el doble que un ix35 nafta o Diésel.

La factura asciende a 103.764,17 euros

El señor Westberg fue uno de esos valientes que decidió moverse en un coche de hidrógeno con pila de combustible. Pagó los 65.000 euros por su ix35 FCEV, a finales de 2015. Durante este tiempo, y después de recorrer 84.000 kilómetros, no había tenido ningún problema, pero ahora tiene uno bien gordo. Una avería que en el service oficial de la marca le indican que sustituir la pila de combustible (fuel cell), el corazón del vehículo, y la factura asciende a 103.764,17 euros.

La pila de combustible es la parte más importante en un coche eléctrico de hidrógeno en donde se combina el hidrógeno con el oxígeno proveniente del aire exterior. La reacción química produce agua, calor y electricidad; esta última alimenta un motor eléctrico. Dicho de manera coloquial, una pila de combustible es una pequeña central eléctrica dentro del vehículo sin la cual no se podría alimentar el motor que impulsa las ruedas.

En el caso del ix35 FCEV, montaba una pila de combustible que alimentaba un motor eléctrico de 136 CV de potencia. Sus dos tanques podían almacenar 5,64 kilos de hidrógeno a 700 bar de presión, que permitían un rango de 594 kilómetros de autonomía.

Hyundai ix35 con fuel cell de Hidrógeno

En una entrevista con AutoBild, Westberg reconoce que la reparación «no tiene sentido económico» pues supera en más del doble el precio del vehículo cuando era nuevo. El ix35 FCEV ha muerto y traerlo de vuelta al mundo es inviable. Hay que reemplazar la pila de combustible y una nueva cuesta 84.875 euros más IVA. A eso hay que añadir otros conceptos, además de la mano de obra.

Hay varios motivos para ese coste tan disparatado, que se debe, principalmente, a la rareza de la tecnología. La pila de combustible sigue siendo una tecnología cara y la del ix35 es más ‘exótica’ todavía. Apenas se fabricaron un millar de ejemplares del ix35, que se ensamblaba a mano, y apenas existen componentes para la pila del ix35 FCEV porque se ha quedado obsoleta; la tecnología ha progresado enormemente en esta última década.

Habrá que ver cómo se resuelve este caso, aunque probablemente acabe con el ix35 FCEV en chatarra. Hyundai quiere estudiar «si existe una alternativa» que resuelva el problema. Una solución podría ser volver a comprar el vehículo averiado; al fin y al cabo, cuando los alquilaban, después el fabricante los recompraba. Esta sería una maniobra de lo más elegante por parte de Hyundai para con uno de los clientes que confió en su día en esta peculiar tecnología, a pesar de la incógnita que acarreaba lo desconocido. 

El caso hace recordar a los problemas que tuvo la NSU con sus RO80 con motor Wankel a los que en múltiples casos hubo que reemplazarles el motor y no una sino varias veces a los clientes que confiaron en esa tecnología futurista en los años 70.

Héctor Daniel Oudkerk

Fuente : www.autobild.de