La ex consejera general de Mercedes, Shaila-Ann Rao, que se había incorporado a la FIA este a mediados de año, deja el organismo solo seis meses después de asumir el cargo de secretaria general interina. Aparentemente accionaba a favor de Mercedes.

Su nombramiento había creado controversia con los equipos rivales (Red Bull y Ferrari) por su cercanía con «Toto» Wolff, el jefe de Mercedes.

Aparentemente estuvo involucrada en los procedimientos de revisión del cumplimiento del tope presupuestario, algo que se empezó a sospechar cuando Wolff había insinuado el Toro Rojo estaba incumpliendo, antes de que se publicara el informe oficial de la FIA. Evidentemente «Toto» tenía información de dentro de la FIA.

Además, Rao fue la persona que le confirmó a Christian Horner, (jefe de Red Bull) una hora después de que Max Verstappen ganara el segundo título de F1 de su carrera en Japón, que el equipo había roto las reglas antes de que el equipo fuera multado con 7 millones de euros y recibiera importantes restricciones de desarrollo de túneles de viento para el próximo año.

Shaila-Ann Rao se había unido a la FIA tras la salida de Peter Bayer, lo que supuso para ella un regreso a las oficinas de la federación internacional donde había ocupado el cargo de directora legal desde 2016 a 2018 antes de unirse a Mercedes.

Shaila-Ann Rao y Mohammed Ben Sulayem «Gracias por todo…»

«Gracias por todo«…. La FIA anunció este miércoles la inesperada salida de su secretaria general y ex dirigente de la escudería alemana. Al parecer tuvo una activa participación para que RedBull sea sancionado y el hecho de ser tan cercana a «Toto» Wolff  hace pensar que su accionar no fue imparcial.

«En nombre de todos en la FIA, me gustaría agradecer a Shaila-Ann por su invaluable contribución en su papel como Secretaria General Interina de Automovilismo durante una fase de transición importante para la organización» expresó el presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem.

Héctor Daniel Oudkerk