Fiat eligió el nombre Topolino para su microauto eléctrico basado en el Citroën Ami, el cuadriciclo de la marca francesa del grupo Stellantis, que ya ha dado a luz al Opel Rocks-e.

Citroën Ami y Opel Rocks-e

Este nuevo modelo no oculta su derivación del original de Citroën del que conserva todos los conceptos fundamentales, pero trata de diferenciarse para conseguir una personalidad propia.

El frente del Topolino, en particular, es lo más importante para resaltar la identidad del modelo incorporando los grupos ópticos divididos, con los elementos principales rodeados por cromo y los secundarios, colocados más abajo y unidos a los primeros por la forma circular. Todo está inspirado en el del Fiat 500 de 1957, también por la convexidad arqueada que cruza el frontal sobre el logo de la Casa y la nervadura transversal bajo el parabrisas, a su vez un homenaje a la línea del capot original de cinquino.

Además se pueden ver los pequeños retrovisores circulares, otro homenaje al 500 y al propio Topolino de 1936.

Fiat aún no ha dado a conocer los detalles técnicos del Topolino: sin embargo, debería ser todo igual al Citroën y el Opel, con una longitud de unos 2,4 metros y una anchura de 1,4, y la mecánica, compuesta por un único motor eléctrico de 6 kW/8 CV, alimentado por 5,5 kWh de capacidad. Todo esto es suficiente para garantizar una autonomía de 70 kilómetros y una velocidad máxima limitada a 45 km/h, que lo haría al Topolino apto para la homologación como cuadriciclo y para circular con carnet de conducir desde los 14 años en Europa.

Héctor Daniel Oudkerk