Don Panoz y su Esperante GTR

Inconformista y adelantado a su época, Panoz hizo mucho por el mundo del automóvil donde se destacó como constructor, promotor e inversor.
 
Donald Panoz, más conocido como Don Panoz, falleció ayer, 11 de septiembre, a los 83 años de edad, tras haber empeorado el cáncer que sufría. Farmacéutico de profesión, amasó una fortuna con más de 300 patentes, siendo quizás la más conocida los parches de nicotina, tan utilizados para personas que intentan dejar de fumar. A los 54 años, y debido a la pasión que le unía con su hijo, Don fundó la compañía de automóviles Panoz, previo paso a su entrada a la competición.
Soñador, inconformista y quizás uno de los últimos románticos en el automovilismo deportivo actual, a Don Panoz no le bastaba con estar, sino que quería dejar su huella con proyectos que a menudo eran tachados como irreales. No aceptaba un ‘no’ por respuesta, y en ocasiones se empeñó en demostrar que podía llevar a cabo sus proyectos haciendo lo contrario que el resto de constructores.
Fruto de este empeño nació su primera gran creación, el Panoz Esperante GTR-1, un llamativo GT caracterizado por un gran motor delantero en una época donde la norma decía que se necesitaba un motor central o trasero para ser competitivo. Este vehículo, apodado en ocasiones como ‘Batmovil’ compitió en multitud de campeonatos a partir de 1996. Y también fue el Esperante el que dejó clara la cualidad de visionario de Panoz, cuando en 1998, junto a Zytek desarrollaron una variante híbrida, el Q9 GTR-1 Hybrid, apodado como ‘Sparky’, con un concepto que 15 años más tarde heredaría la categoría LMP1.   

Panoz Esperante GTR-1

PANOZ PUSO EL VEHÍCULO EN PISTA EN LA PRIMERA EDICIÓN DE ‘PETIT LE MANS’, FINALIZANDO LA CARRERA EN UNA MÁS QUE RESPETABLE DUODÉCIMA POSICIÓN.
Aquella competición puso en relevancia la segunda gran faceta de Don Panoz, la de promotor. Enamorado de las 24 horas de Le Mans y las carreras, decidió apostar por llevar la figura a Estados Unidos, comprando la IMSA, que llevaba años dando tumbos, realizando fuertes inversiones en comprar circuitos que no pasaban por un buen momento, como Sebring, Mosport o Road Atlanta, e ideando precisamente en este último trazado el mencionado ‘Petit Le Mans’, una prueba de 10 horas al más puro estilo Le Mans.
Panoz, junto a ACO, impulsó uno de los campeonatos más importantes de resistencia y una respetable serie en Norteamérica, las American Le Mans Series. Más tarde, artífice de la fusión con Grand-Am, confiado de la necesidad de unir fuerzas para tener una serie de primer nivel, saliendo resultante el actual campeonato IMSA de indudable éxito que incluso se permite discutirle la supremacía de la resistencia al WEC, estando únicamente por detrás de las 24 horas de Le Mans.
Con las American Le Mans Series, Panoz adoptó un enfoque muy orientado al aficionado, siendo incluso la primera gran serie de motor que abrió la grilla de largada para que el público pudiera pasear junto a los vehículos minutos antes del comienzo de la carrera, tradición que se mantiene en las series IMSA a día de hoy. El rescatar IMSA no fue más que una de las evidencias de que Panoz estaba dispuesto a invertir su propio dinero si veía potencial. Lo volvió a demostrar años después, adquiriendo G-Force Technologies cuando pasaba por un momento delicado, invirtiendo en la empresa, y logrando con el Panoz G-Force la victoria de las 500 millas de Indianápolis de 2003, junto a Penske y Gil de Ferran al volante, así como la victoria de la edición de 2004 bajo los mandos de Buddy Rice y el equipo de Rahal Letterman Racing.

EL REVOLUCIONARIO PANOZ G-FORCE LOGRÓ LA VICTORIA DE LAS 500 MILLAS DE INDIANÁPOLIS EN 2003 CON PENSKE Y GIL DE FERRAN A LOS MANDOS.
Don nunca dejó de impulsar sus propios vehículos. Con el Panoz LMP1 Roadster-S, que también rompió la norma establecida, retrasó la posición del piloto lo máximo posible y puso el motor por delante, no muy diferente a lo que intentó Nissan años después con el Nissan GT-R LM Nismo, pero con éxito. Con el liviano Panoz Esperante GT LM, vehículo de la categoría GT2, consiguió vencer tanto las 24 horas de Le Mans como las 12 horas de Sebring de 2006, por lo que el ACO decidió otorgarle el codiciado premio ‘Spirit of Le Mans’.

Panoz LMP1 Roadster
En 2012, Panoz da un paso al lado en su carrera, dejando las acaparadoras tareas de promotor para volver a sus orígenes, el lograr vehículos competitivos con ideas pocos comunes, si bien Don continuó ocupando el cargo de vicepresidente de la IMSA. Quedó encandilado con la idea de Ben Bowlby quién diseñó para el concurso de vehículo de la Indycar, un revolucionario vehículo denominado Delta Wing. Empeñado en su competitividad, Panoz rescató este proyecto y lo siguió evolucionando mientras le permitieron competir junto al resto de prototipos.
Delta Wing

fuente CarandDriver.com