Vatteri BOTTAS en el Circuit Paul Ricard. Se observa la zona de límite de pista marcada con líneas rojas y blancas de más de 2 metros y recién de excederse de las mismas aparecen los vibradores amarillos de los que se quejan tanto pilotos como directores de equipos.

F1 Gran Premio de Francia 2021. La discusión del momento…los vibradores del circuito de Le Castellet colocados para garantizar que se respeten los límites de la pista en Paul Ricard.

Las autoridades de la FIA se defienden y dicen de los vibradores…»las salchichas amarillas no rompen tu auto cuando no conduces sobre ellas…» 

Hay que decir que en Mónaco y Bakú, las dos últimas carreras hasta la fecha, la cuestión se resolvió rápidamente. Un error y terminas en la pared. Curiosamente, nadie se había quejado durante estas reuniones urbanas.

Consciente de las enormes zonas de despeje que rodean el circuito del Circuit Paul Ricard, el director de carrera ha vigilado de cerca las curvas 1-2, 3-5, 6 y 8-9.

Para completar el arsenal de control se colocaron los vibradores amarillos en forma de varita por fuera de los vibradores tradicionales rojos y blancos en ciertas curvas. Varios pilotos fueron allí y terminaron rompiendo el alerón delantero y rallando su fondo plano durante los entrenamientos libres del viernes en el Gran Premio de Francia, en particular Valtteri Bottas (Mercedes) y Max Verstappen (Red Bull).

Ron Meadows, el director deportivo de Mercedes, se quejó de inmediato por radio al director de carrera de la FIA, Michael Masi, en la práctica libre 1.

«Esas franjas amarillas en el exterior de la curva 2 nos causaron mucho daño«, gritó desaforado Meadows. «Son demasiado agresivos ” y completó diciendo «perdimos cientos de miles de libras perdidas por una desviación de solo un metro«.

Palabras que no parecieron conmover al Director de la carrera. «Creo que fue más de un metro, Ron, pero lo veré más tarde«, respondió Mister Masi en voz baja…

Por la tarde, apareció también la voz de Jonathan Wheatley, el homólogo de Meadows en Red Bull, después de que Verstappen perdiera una pieza de carbono. La consecuencia, de nuevo, de un pasaje sobre las famosas y odiadas salchichas amarillas pidiendo la eliminación de la mitad de los vibradores en cuestión señalando que podría haber sido mejor poner un sensor y borrar el cronómetro en caso de un viraje inesperado «en lugar de perder 100.000 libras (116.350 euros)«.

Visiblemente en gran forma, Masi le recordó a Wheatley que «muchos equipos principales y pilotos quieren límites más penalizadores en las pistas«.

Faltaría la opinión de los aficionados…prefieren ver competir en una pista dibujada en una playa de estacionamiento con escapes de 200 metros o que los pilotos se tengan que exigir sabiendo que los errores se castigan..?