Mercedes y Red Bull  se preguntan qué truco usa la Scuderia para tener una ventaja de cinco décimas en recta y por qué no lo usaron en pretemporada y en Australia y lo relacionan con el sospechoso olor a “zumo de pomelo” que sale de su garaje
Mercedes ha ganado las dos primeras carreras de la temporada, pero temen la superioridad mostrada por Ferrari en las rectas de Baréin. Toto Wolff y Valtteri Bottas les ven como los claros ganadores de China y Azerbaiyán y el ingeniero de Red Bull Adrian Newey advierte de que su gran ventaja está en su motor de combustión y en la energía eléctrica.
«El año pasado nos ganaron en la fase de aceleración. A máxima velocidad estábamos igualados. Ahora son más rápidos en las rectas de principio a fin. Nuestra velocidad en la recta no da para más en un punto determinado porque el MGU-K ya no entrega potencia. El MGU-K de Ferrari siempre está encendido, no se apaga«, ha indicado Newey en declaraciones para la publicación alemana Auto Motor und Sport.
«Parece que tienen ventaja en el motor de combustión y en la energía eléctrica, pensábamos que la FIA había eliminado todos los posibles vacíos legales de la normativa«, ha indicado Newey.

Los otros equipos también creen que sólo Ferrari se beneficia de su milagroso motor y no sus clientes, pues Haas está seis décimas por detrás del fabricante en las rectas. Tanto los estadounidenses como Alfa Romeo pueden mantener la velocidad de los SF90 al comienzo de las rectas, pero no en la segunda mitad.

Desde el paddock pronto comenzaron a cifrar estas diferencias en unos 50 CV respecto al siguiente tren motriz de la parrilla, sin embargo, en lo que todavía no se han puesto de acuerdo es sobre la procedencia de esta ventaja técnica
El paso hacia delante de Ferrari resulta todavía más sospechoso si se recuerda que los motores se sellaron en Melbourne y no se han podido tocar desde entonces. Además, desde Shell no han anunciado que hayan introducido un nuevo combustible, a pesar de que los sentidos olfativos de Christian Horner le hacen creer lo contrario.
«El combustible del garaje de Ferrari huele a zumo de pomelo«, ha comentado Horner en declaraciones para la publicación alemana Auto Motor und Sport.
Christian Horner ha decidido apuntar hacia el lado de Shell, asegurando que el combustible que los de Maranello tienen en el garaje tiene alguna mejora técnica y esto puede deberse a alguna fórmula nueva que habría encontrado el suministrador y socio técnico de Ferrari, Shell. Sea como fuere, por el momento la gasolina empleada por los monoplazas rojos han pasado todas las verificaciones técnicas y nos deja una vez más de cómo un equipo defenestrado después de la primera carrera puede infundir miedo a sus rivales tras solo dos semanas.
Sea como sea, los análisis del resto de equipos concluyen que Ferrari tuvo ventaja desde el principio, pero que no la mostró hasta Baréin. En Barcelona porque no quería y en Melbourne porque no podía.