Resultado de la alianza entre Mercedes-Benz y Renault-Nissan, en 2012 nacía la Mercedes-Benz Citan, una pequeña furgoneta con cierto parecido a la Renault Kangoo, y ahora a la variante Tourer para le toca renovación, protagonizada por un nuevo motor díesel y algunos cambios estéticos.

El modelo estrena un 1.5 litros turbodiésel de cuatro cilindros (OM 608) disponible en tres niveles de potencia, y asociado a una caja de cambios manual de seis relaciones. Se trata de un motor producido por Renault, con reducción catalítica selectiva (SCR) y que cumple la normativa Euro6d-TEMP.

Este Diésel, con block de acero, inyección por raíl común (Common Rail, que ahora trabaja a mayor presión -2.000 bar-) y con el citado sistema de tratamiento de gases de escape con AdBlue, gana 5 CV de potencia con respecto al anterior, y se ofrece en tres variantes: 108 CDI con 80 CV y 210 Nm, 109 CDI con 95 CV y 230 Nm, y 111 CDI, con 116 CV y 260 Nm.
El consumo medio homologado de esta Citan Tourer se mueve entre los 4,6 y los 4,8 litros a los cien kilómetros, en función del nivel de potencia elegido. El próximo verano la variante comercial o Panel Van de esta Citan recibirá también este nuevo motor OM 608 turbodiésel.
Mercedes-Benz añade a la gama también un paquete de diseño denominado RED Design que contempla algunas notas de color para el exterior y pretende aumentar ligeramente el aspecto deportivo de esta furgoneta. Franjas de color rojo en el frontal o los retrovisores, franjas grises en los zócalos o listones cromados para la parrilla, por ejemplo.

Para terminar, el Mercedes-Benz Citan incorpora sistemas y asistentes de seguridad como el ESP adaptativo o el Brake Assist, y en opción hay disponibles desde una cámara de marcha atrás o sensores de luz y lluvia, hasta monitorización de la presión de los neumáticos, entre otras cosas.