Vitaly Petrov, ex-piloto de Fórmula 1, cree que Lewis Hamilton llegó demasiado lejos con su activismo. El ruso piensa (como muchos que no se animan a expresarlo) que la Fórmula 1 no es lugar para denunciar injusticias y opina que lo de hincar la rodilla contra el racismo antes de las carreras sobra.

Vitaly Petrov es piloto del equipo SMP Racing, pero fue el primer piloto ruso que corrió en Fórmula 1. Compitió en la máxima categoría entre 2010 y 2012. Desde entonces, mucho ha cambiado. Petrov no se hubiera imaginado nunca que alguien llevara una camiseta reivindicativa en su época en F1 como lo hizo Hamilton en Mugello, en petición de justicia por la muerte de la afroamericana Breonna Taylor.

Petrov piensa que estos gestos sobran y que Hamilton ha ido demasiado lejos. «Para mí, esto es superfluo, como también llamar a todos a arrodillarse. Éste es un asunto personal para todos los adultos«, ha destacado Petrov en declaraciones para el medio de comunicación ruso Championat.
«Tienes derecho a hablar en tus redes sociales o dar entrevistas, puedes crear algún tipo de movimiento social, contactar al gobierno; sin embargo, creo que el mismo gobierno de Estados Unidos ya es consciente de estos problemas y no los tiene desatendidos«, ha añadido.
«Creo que la mitad de los espectadores no entendieron en absoluto de qué se trataba esta camiseta hasta que se les explicó. Y si uno de los pilotos confiesa que es gay, ¿saldrá con una bandera de arcoíris e instará a todos a que se vuelvan gays o qué? Creo que la FIA ya no permitirá tales acciones«, ha indicado el expiloto de Fórmula 1 ruso.
Petrov recuerda el estricto protocolo de los deportes de motor durante las ceremonias de podio y cree que la organización perdió el control en Mugello al permitir el gesto de Hamilton.
«Cuando competía en la Fórmula 3000, siempre me llevaba el casco al podio. Pero en GP2 ya estaba prohibido llevar casco o, por ejemplo, bandera, un protocolo estricto. En este momento, en la F1, los organizadores de alguna manera perdieron el control de la situación. Creo que ahora dirán que ya no puedes hacer esto«, ha apuntado Petrov.
Por último, Petrov asegura que no entiendo el gesto de hincar la rodilla para luchar contra el racismo. «Para ser honesto, tampoco entiendo la ceremonia de arrodillarse. Según nuestras tradiciones, hay que arrodillarse sólo en dos casos: en el templo, ante Dios y cuando le propongas matrimonio a tu futura esposa«, ha opinado un Petrov que no cree que el racismo tenga cabida en un país como Rusia.
«Con este gesto, intentan llamar la atención sobre la lucha contra el racismo. En Rusia, (como en muchos otros lugares del planeta) hay una mentalidad diferente, y no tenemos ese problema del que habla Hamilton. Debe haber respeto por todas las personas«, ha señalado Petrov para terminar.