Dodge asegura que el Charger terminará sus días con fuerza. La quinta edición especial de su serie Last Call está aquí y se llama King Daytona. Construido sobre el Charger Hellcat Redeye Widebody, este súper sedán de cuatro puertas tiene aún más potencia y un color clásico de la marca.
Este es el último año del Dodge Charger y el Challenger. Para conmemorar el final de una era, Dodge está lanzando siete ediciones especiales «Last Call» y el King Daytona podría ser la más salvaje hasta la fecha. Rinde homenaje a “un verdadero ícono de la historia de los muscle cars”, dice el CEO de Dodge, Tim Kuniskis.
Ese ícono es William «Big Willie» Robinson, quien saltó a la fama en la escena de carreras de resistencia de la costa oeste con su Dodge Charger de 1969 apodado «King Daytona«. De hecho, ese apodo aparecerá en el panel trasero de cada una de las 300 unidades King Daytona que saldrán de la línea de producción.
También recibe otros toques de estilo, como la pintura naranja Go Mango, costuras naranjas, un panel de instrumentos naranja y otros toques naranjas en la consola, el volante y la moldura de las puertas. Las exclusivas llantas Warp Speed de carbono de 20 pulgadas se combinan con otras insignias exteriores cromadas satinadas. Debajo del capot hay un V8 sobrealimentado de 807 hp. Los frenos son Brembo con pinzas naranjas de seis pistones del mismo color.
El interior también está lleno de toques de alta gama, incluidos las butacas Daytona de Nappa/Alcantara, un techo interior de gamuza, un volante de Alcantara, un sistema de sonido premium Harman Kardon, un techo corredizo y navegación integrada.
El King Daytona se une a otras cuatro ediciones especiales de «Last Call» ya anunciadas, incluidos los modelos Charger Super Bee, Challenger Shakedown y Charger y Challenger Scat Pack Swinger.
Se dará a conocer un sexto modelo el 21 de septiembre y luego llegará a SEMA la edición especial final de Last Call. Todos llevarán una insignia especial de Last Call.
Héctor Daniel Oudkerk
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