Citroën C5 X PureTech 130 EAT8

Solo un año después de su lanzamiento comercial, el buque insignia de Citroën ya racionaliza su gama desprogramando el motor nafta 1.6 de 180 CV, por lo tanto, la oferta se reduce a un PHEV de 225 hp y a un modesto tricilíndrico 1.199 cc 100% térmico con 130 hp. ¿Suficiente para mover a los pasajeros de esta hermosa berlina, de más de 4,80 m de largo? El medio especializado francés www.auto-moto.com lo evaluó y dio su veredicto…

Citroën C5 X PureTech 130 EAT8

La respuesta es sí, este motor con una cilindrada (1.2) antes reservada para autos de ciudad hace maravillas en este CX5. Sin reventar el cronómetro, su mecánica es muy voluntariosa, tanto en la aceleración como en las remontadas, soportando el peso de  1.418 kg, y ayudado por su cambio automático de 8 velocidades. que desafortunadamente generara muchos tirones, especialmente en las zonas urbanas.

Citroën C5 X PureTech 130 EAT8

Citroën C5 X PureTech 130 EAT8

El C5 X prefiere circular por autopistas, donde sus relaciones están optimizadas para garantizar bajos niveles de consumo con medias  de 6,6 l c/100km , cifras cercanas a las prestaciones de un diésel de potencia equivalente.

Un nuevo Citroën que hace honor a los antiguos DS, CX y XM en el terreno del confort. Y aunque da la espalda a las costosas tecnologías de sus antecesores (hidroneumática, etc.), el Citroën c5 X borra con eficacia los defectos de la calzada,  a altas y bajas velocidades, a pesar de algunos impactos propios de los las llantas de 19″. Pero en general, el Citroën lo hace mejor que la competencia, incluso sin la suspensión controlada reservada exclusivamente para variantes híbridas enchufables.

Si bien el Citroën C5 X cuenta con un alto nivel de confort, presenta la contraparte de un balanceo de la carrocería ligeramente pronunciado que afecta el dinamismo del conjunto. Y el hecho de que su plataforma está elevada (por razones de marketing) tampoco colabora. 

Citroën C5 X PureTech 130 EAT8

Citroën C5 X PureTech 130 EAT8

Otro tema polémico: la comodidad de los asientos. Si estos últimos reservan una cálida bienvenida a los pasajeros con su suavidad, pueden resultar cansadores ​​en largas distancias, por la falta de firmeza. Además, las butacas del Citroën no tienen la etiqueta AGR, esta organización alemana que lucha contra el dolor de espalda, a diferencia de muchos modelos de Peugeot (308, 3008) y Opel (Astra, Grandland) que son menos famosos que los Citroën en el campo de confort. Pero será necesario conducir varios cientos de kilómetros antes de sentir molestias. En el día a día y en trayectos de media distancia, los asientos del Citroën C5 X aportan satisfacción.

Citroën C5 X PureTech 130 EAT8

Citroën C5 X PureTech 130 EAT8

La comodidad también pasa por la acústica. En este tipo de vehículos de gama alta, esperábamos algo mejor de este modelo en términos de insonorización, sobre todo a baja velocidad pero los 3 cilindros son ruidosos. Por el contrario, el silencio se impone a gran velocidad, en particular gracias al uso de acristalamientos laminados.

Ligeramente más alto que los sedanes convencionales, el C5 estampado con una X facilita un poco el acceso, sin llegar a ser tan alto como un SUV. Pero también es más fácil salir de él que a bordo de un Peugeot 508, por ejemplo. Las personas mayores lo agradecerán. Una vez instalado en las plazas delanteras, apreciamos  su acabado de calidad.  El sedán, sin ser lujoso, mezcla buenos materiales, ya sean espumados, lacados, cromados o imitando especies de madera.

En la parte delantera abundan los espacios portaobjetos, sobre todo a falta de la palanca de cambios, sustituida por un simple deslizador. En las plazas traseras, el espacio dedicado a las piernas es muy generoso. Este es también el caso del baúl que, además de transportar un mínimo de 545 l, brilla por su practicidad al ofrecer un hueco muy amplio, un portón trasero para facilitar el acceso, así como un umbral de maletero bajo que llega hasta el nivel del piso.

Citroën C5 X PureTech 130 EAT8

En cuanto a multimedia, el gran Citroën no defrauda, ​​a pesar de la pequeñez del panel colocado bajo los ojos del conductor, heredado del DS3 Crossback y Citroën C4. Está respaldado por una pantalla de visualización frontal muy legible que proporciona información de orientación en particular. La pantalla táctil central de 12″ no se queda fuera. Fácil de usar, completo y receptivo, apenas sufre críticas y devuelve una imagen de muy buena calidad desde la cámara de marcha atrás que pivota ligeramente de izquierda a derecha, siendo esclavo de la dirección, para facilitar las maniobras.

Citroën C5 X PureTech 130 EAT8

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Finalmente, en términos de precios, este sedán muy grande está muy por debajo de la competencia, con un tamaño y motor equivalentes. Los 35.400 € que reclama el acabado básico para disfrutar de sus 130 CV lo sitúan más bien al nivel de los precios que cobran los SUV compactos. A modo de comparación, un Peugeot 508, menos espacioso, pide 8.000 € adicionales con el mismo motor. Por lo tanto, este C5 X resulta ser una excelente oferta.

Conclusiones
El motor básico de 3 cilindros 1.2 y 130 CV es totalmente satisfactorio en este acogedor C5 X. Pero, ¿debemos enamorarnos de este motor sabiendo que un sistema de hibridación ligero (48V) más potente (136 CV) y aún menos goloso lo sustituirá en los próximos meses?.

Héctor Daniel Oudkerk