Justo antes de Navidad, Hendrick Motorsports viajó a Sebring International Raceway para completar dos días de pruebas con su Chevrolet Camaro ZL1. Una nueva sesión de test luego de las de noviembre en el Virginia International Raceway y principios de diciembre en el Carolina Motorsports Park de Kershaw (Carolina del Sur).

Chevrolet Camaro ZL1

Todo para estar a punto para la edición centenaria de las 24 Horas de Le Mans (10-11 de junio) en el Garage 56 reservado para un auto que compita fuera de la clasificación.

Dos pilotos habían sido citados ​​para la ocasión fueron Mike Rockenfeller -piloto oficial de pruebas- y Jimmie Johnson.

Chevrolet Camaro ZL1

Este lugar ofrece tantos desafíos, justificó Chad Knaus, vicepresidente de competencia de Hendrick Motorsports y gerente del programa Garage 56. La pista aquí es realmente compleja. Pones a prueba muchos de los elementos del auto» Durante el primer día, se instalaron, por primera vez, frenos de carbono en el automóvil. Según los conductores, la ganancia no es despreciable. También se probaron diferentes especificaciones de neumáticos Goodyear para determinar cuál ofrecía el mejor compromiso entre rendimiento y longevidad.

Durante el segundo día de pruebas, el equipo de pruebas dedicado hizo algunos ajustes de equilibrio antes de realizar una prueba de resistencia de seis horas durante la cual Rockenfeller y Johnson se turnaron. Un aguacero, arreciando con fuerza, se invitó entonces a la fiesta.

El equipo utilizó neumáticos intermedios, pero Rockenfeller hizo saber que había demasiada agua en la pista. Desafortunadamente, el auto tuvo que guardarse en el garaje cuando solo se había completado la mitad de la prueba de resistencia. Si se habían utilizado neumáticos Goodyear “monsoon” y “Rain” durante las pruebas anteriores, lamentablemente no estaban disponibles en el antiguo aeropuerto militar de Florida.

Muy humildemente, Hendrick Motorsports reconoce haber encontrado algunos problemas electrónicos, en particular un problema con el cableado del motor que inmovilizó el automóvil de test durante aproximadamente una hora el primer día. Al día siguiente, fue el auto titular el que se portó mal. Pero el objetivo era realizar una prueba de Resistencia.

Próxima cita para el Chevrolet Camaro ZL1 del Garaje 56: una prueba en el Daytona International Speedway a finales de enero, con el objetivo de conducir durante 12 horas sin interrupción salvo para repostar y cambiar neumáticos.

La gente de Chevrolet y del Hendrick Motorsports se están tomando en serio LeMans…!!!