Vision 1789: Un hypercar de biometano para «revolucionar» Le Mans….es la primera e innovadora creación de esta startup francesa que se estrenará en el box 56 de Le Mans 
Aunque la situación de la máxima categoría de Le Mans en los próximos años sigue estando un poco indefinida, con el debate entre hypercars y LMDh las pequeñas compañías siguen avanzando en sus proyectos. Primero fue Glickenhaus con su SCG 007 que estará presente en Le Mans 2021 y ahora una joven start-up parisina pretende volver a poner a Francia en la batalla y además con una buena dosis de innovación desde el famoso box 56 de LeMans, destinado automóviles que ponen a prueba nuevas tecnologías.
Esta compañía se llama Vision Automobiles, y es una pequeña empresa de 16 empleados creada por dos amigos, Thomas Castex y Florian Gravouil, que busca recuperar el prestigio del automovilismo francés, comenzando por su prueba más famosa. Y para ello están trabajando en este Vision 1789, un espectacular hypercar que funciona con biometano y que pretenden lanzar en una limitada producción de unas 10 o 15 unidades entre 2024 y 2025, aunque un año antes quieren ponerlo a prueba en las 24 horas de Le Mans del año 2023. Vision comenzó este proyecto hace cuatro años.
Su curioso nombre no es casualidad. 1789 fue precisamente el año de la revolución francesa y eso se transmite en su proyecto de dos maneras: Por un lado en la intención de crear un deportivo sin ningún tipo de concesiones y con una tecnología innovadora que pretende «revolucionar» el mercado de los hypercar y la competición, y por otro su filosofía 100% francesa, ya que todas sus partes, desde el chasis hasta el motor, pasando por los neumáticos tendrán origen francés.
De hecho a pesar de ser una compañía muy joven y pequeña este grupo de apasionados por el automovilismo, y especialmente por Le Mans, se las han apañado para asociarse con lo mejorcito de la industria francesa en este proyecto: Michelin, WRTI, Genaris Group, Estival Prototypes, Faster Racing o Ferdowsi Consulting son algunos de los socios con los que cuenta ya Vision Automobiles.
«Es una voluntad ética y ambiental hacer todo en Francia. Al hacerlo, el impacto ambiental es mucho menor. Solo hablamos de impacto una vez que el producto está terminado, pero tenemos que ir más allá de eso. Vision Automobiles quiere demostrar que en Francia sabemos cómo hacer las cosas sin tener que ir al extranjero«. Explica Thomas Castex al medio especializado francés Endurance-info
El fabricante de su motor sigue siendo una incógnita aunque también será francés. Lo que sí se sabe es que será un prototipo híbrido con un motor térmico que funcionará con biometano como combustible, uno de los biogases que menos CO2 emiten y para el que cuentan con la ayuda de Welter Racing, una estructura con experiencia en Le Mans y además con este especial combustible. Por otro lado contará con una parte eléctrica permitirá dar algo más de impulso al la parte alimentada por biometano.
Tenemos una fecha límite para integrarlo en el Garaje 56, pero el Covid-19 está ralentizando las cosas» reconoce Castex «Después de pasar por el Garaje 56, será hora de mover el auto a una categoría reglamentaria«.
Por el momento la compañía sigue buscando más financiación para el proyecto con un objetivo en torno a solamente unos 10-12 millones de euros según señala DailySportscar, mientras esperan un pronto retorno a una normalidad que les permita trabajar fuera de casa. 
Este esfuerzo se suma a una larga línea de proyectos de Garage 56 durante la última década en Le Mans, que han tenido diversos grados de éxito. Recordemos que también hay idea de inscribir un prototipo impulsado por una fuel cell alimentada por H2.

Ahora bien…¿Qué es el biometano y cómo se produce?
El biogás puede producirse a partir de una gran variedad de sustratos biológicos, como residuos agrícolas (cultivos intermedios, estiércol, paja, etc), lodos en aguas residuales, desechos orgánicos domésticos e industriales, cultivos energéticos, etc.
El proceso de producción de biogás es el resultado de una digestión anaerobia en ausencia de oxígeno de ciertas bacterias sobre estos sustratos. A partir de este proceso surge un primer biogás no tratado que cuya composición consiste en 50 a 75% de metano (CH4), 25 a 50% de dióxido de carbono (CO2) y pequeñas cantidades de vapor de agua (H20), nitrógeno (N2), oxígeno (O2), y ácido sulfhídrico (SH2). A este gas primario generado, se le pude extraer el vapor de agua, el ácido sulfhídrico o algún otro componente. El uso más habitual del biogás es para producir calor y electricidad.
Sin embargo, para algunos usos del biogás, como su inyección en la red de gas natural o utilizarlo como combustible para vehículos, es necesario que pase por un proceso de depuración. Este proceso consiste el eliminar el dióxido de carbono en su composición, de manera que aumente el porcentaje de gas metano. Lo habitual es que el contenido de metano alcance el 96%, de forma que cumpla los estándares para ser utilizado como gas natural. A partir de este momento, el biogás pasa a conocerse como biometano.

Fuentes: racer.com/caranddriver.comecologiaverde.com